Título: Un breve acercamiento entre investigación, comunicación y educación
- Arminio del Cristo Mestra Osorio
- 7 may 2020
- 3 Min. de lectura
Por: Arminio del Cristo Mestra Osorio
Entrega Final
Por allí, estaría la propuesta crítica de un nuevo quehacer con los medios de información: entretenimiento, educación, manera de expresarnos, conocer el país. De poner a dialogar la nación con los problemas del conflicto social, la violencia, la crisis ambiental, la gobernabilidad y la vida política del país.
Por allí pasan las nuevas facetas de los trabajos de investigación y de la presencia de las Facultades de Comunicación Social, para sacar profesionales, que contribuyan a mejorar la vida y apostarle a una sociedad con mayor equidad, justicia y derechos humanos, etc.
Aquí le pueden apostar las universidades. No solo se trata de profesionalizar, sino a que contribuyan en todos los sentidos a preocuparse por los grandes problemáticas que vive el país.
Se vienen gestando propuestas para que los alumnos se acerquen aún más a la investigación. Y el pregrado, es donde hay que tratar de formar en la cultura de la investigación.
Formar en los inicios del trabajo de campo, pesquisas, consultas, problematización y generar una reflexión metódica para que los educandos en el pregrado puedan acercarse a una verdadera investigación científica.
Aquí habría una investigación formativa. Un conocimiento disciplinar que desborde posteriormente en un saber interdisciplinario, de tal forma, que abra sus horizontes de comprensión. Esta debe estar presente en la investigación y como tal debe regir desde el principio en la formación del profesional.
Por eso, la investigación debe atravesar el currículo no solo de comunicación, sino de todas las carreras, no como asignatura, sino como cultura, actitud, formación, preparación, para poder producir conocimiento.
Esta debe ser transversal y es allí donde hay que pensar un currículo flexible, integral, interdisciplinario, para que el estudiante tenga una preparación en los primeros semestres y sirva de garante en los estudios de postgrado.
Y borrar las consecuencias negativas de esa formación mosaico que ofrece un poco de todo. Donde hay total ausencia de fundamentos sólidos en algunos campos de las ciencias sociales. Debe aplicarse en la formación profesional e intelectual de los comunicadores sociales y quienes aspiran a convertirse en investigadores de la comunicación.
En Colombia es posible seguir hablando sobre los cambios en la comunicación y por qué no preguntarnos ¿Cómo se está investigando en las facultades de comunicación? ¿ Cómo investigan los medios de información?
¿Cuáles han sido los aciertos y desaciertos de la investigación en las facultades de comunicación? ¿Cuál es la voluntad política de las facultades para apoyar los grupos de investigación? ¿Cuántos profesionales de tiempo completo tienen dedicados a la investigación?
Estos interrogantes siguen vigentes y no deben ser ajenos a los estudios, diagnósticos y en los componentes de la malla curricular.
Casi que todos coincidimos en que los paradigmas clásicos están apartados de la realidad moderna. Y por lo tanto no pueden responder a estas nuevas exigencias de descripción-interpretación de la nueva realidad comunicativa.
Esto no hace pensar que de un solo tajo podamos olvidar los aportes teóricos de Lasswell, Shannon, Willet, ellos fundamentaron sus estudios sobre comunicación y sentaron una síntesis sobre cómo interpretar el proceso de comunicación. Aportaron unas teorías para poder leer la complejidad en los actos comunicativos.
Estos modelo se acogieron a las transformaciones tecnológicas. También se pudieron adaptar a los cambios en la investigación. Allí, está la importancia histórica de este devenir en los paradigmas de la investigación que han surgido de las crisis y, eso es más que válido, o sino recordemos ese primer cuestionamiento de las primeras teorías que cambiaron rotundamente el carácter finalista y lineal de los paradigmas.
"Los nuevos paradigmas deben centrar ahora su atención en la diversidad de las formas de acceso a las nuevas grandes memorias digitales de información por parte de los receptores. Este acceso a diferencia de lo que sucedía en la era de la radiodifusión, ya no es siempre directo y gratuito. Los controles económicos y políticos que se anteponen a la difusión de contenidos (censura ) se han ido trasladando a otras puertas de acceso a la información; estableciendo un primer control en la producción de información y un nuevo control de selección y exclusión social, en la misma puerta de acceso a la información". ( De Moragas 2006 ).
Frente a un sinnúmero de hechos y acontecimientos de esta índole ¿Cuál debe ser el papel de la academia?
Existe un nuevo contexto que debe ser estudiado por la institución, hay que empezar por revaluarnos y mirar cuál es el aporte que estamos realizando desde la investigación. De seguro que surgirán más respuestas que preguntas.
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