Título: No más, No más, No más... Basta ya, basta ya, basta ya, basta yaaa
- Arminio del Cristo Mestra Osorio
- 26 jun 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 27 jun 2020
Por: Arminio del Cristo Mestra Osorio.
¿Cuántos asesinatos de líderes y lideresas sociales se necesitan para que esta sociedad colombiana comprenda la dura realidad por la que estamos atravesando?
¿Qué ruta debemos seguir para enfrentar a este gobierno y a sus dirigentes politiqueros? Todavía no logran entender el compromiso histórico que tienen con la población joven que está urgida de oportunidades
¿Hasta cuándo los campesinos colombianos tendrán una verdadera Reforma Agraria? Hasta el día de hoy la tenencia de la tierra sigue siendo el problema fundamental. Esta reposa en manos de los terratenientes, paramilitares y narcotraficantes.
¿Por qué seguimos aceptando los falsos positivos de un Ejército corrupto? ¿A dónde fue a parar la ‘Operación Bastón’ y las ‘Carpetas Secretas’?
Cómo aceptar ese acto salvaje y criminal por parte de siete soldados del ´’Batallón San Mateo’, contra una niña indígena de la comunidad Embera de 11 años en el corregimiento Santa Cecilia de Pueblo Rico, Risaralda.
Unos medios de información que no se pronuncian con toda la contundencia para denunciar este acto criminal.
¿Por qué premiar unos medios de información que nunca presentan en contexto una información seria y comprometida con la realidad de Colombia?
¿Cuánto tiempo tendremos que esperar para ver a los niños por fuera del conflicto y que los grupos armados los dejen de reclutar?
¿Cuál ha sido el papel de estos medios y de ciertos periodistas frente a la Ñeñe política?
No más falsos positivos. No más Esmad. No más mentiras políticas. No más crímenes de Estado. No más desplazamiento. No más corrupción. No más presidentes que le apuestan a los intereses del capital financiero.
¡Un basta ya! a una justicia inoperante. No más reforma pensional. Un no a las Reformas tributarias. NO a la Retefuente para los pensionados colombianos que oscila entre el 19% y el 27 %
¡Un basta ya! Por todos esos colombianos caídos en esta violencia absurda. La única que debe morir de una vez por todas es esa ‘Maldita Violencia’. De allí un canto inspirador del maestro José Benito Barros, que debe cantarse por todo el territorio nacional.
"Oigo un llanto
que atraviesa el espacio
para llegar a Dios
Es el llanto de los niños
que sufren, que lloran de terror
es el llanto de las madres
que tiemblan con desesperación
es el llanto, es el llanto de Dios
Violencia, maldita violencia
porque te empeñas
en teñir de sangre
la tierra de Dios
porque no dejas
que en el campo
nazca nueva floración
Violencia,
porque no permites
que reine la paz,
que reine el amor
que puedan los niños
dormir en sus cunas
sonriendo de amor
Violencia,
porque no permites
que reine la paz".
! ¡Un Basta ya! A todos los enemigos de la paz. Y a todos aquellos que siguen apostándole al odio, la guerra, la confrontación y a la creación de grupos paramilitares en muchas regiones de Colombia. No más saqueo al erario.
Que no mueran de hambre los niños de este país. Debemos luchar por una educación democrática donde los colombianos tengan las mismas oportunidades para educarse. Que el Sena no sea la única alternativa para los jóvenes del centro y la periferia.
Por una Colombia libre de para-militarismo, libre de Glifosato, libre de fracking, libre de Hidroituango quien se ha tragado el presupuesto de la Nación. Libre de criminales, libre de la guerra psicológica que se ha montado en estos días de pandemia.
Libre de embajadores como Francisco Santos. Libre del exfiscal Néstor Humberto Martínez. Libre del actual Ministro de Defensa que como Canciller no hizo sino azuzar contra Cuba y Venezuela y ahora le da vítores a los militares norteamericanos a esos escuadrones de la muerte.
¡Basta ya ¡de tanta miseria! Duque debe cambiar de estrategia, su espectáculo mediático de las tardes llegó a su final. ¿Por qué no volver al cacerolazo?
Resistencia social: es el alimento que necesitan todas nuestras comunidades. Resistencia al silencio oficial. ¿A dónde fue a parar el dinero destinado a la pandemia?
! Basta ya ¡de tanta indiferencia. De la falta de pertenencia con este momento histórico. Basta de mofarse de lo social que adelantan nuestros compatriotas.
Hay que salir a dar una voz de aliento a nuestros jóvenes, profesores, sindicatos, indígenas, afrodescendientes y a todos esos sectores sociales que le apuestan a forjar una nueva democracia y un país más vivible.
Ante todo, esto, no sé quién tendrá la respuesta. Pienso muchas veces que puede ser la ciudadanía. No creo que sean los partidos tradicionales ni los falsos dirigentes. Mucho menos los falsos mesías disfrazados de paramilitares.
Hoy solo quise hacer un escrito de apartes que no perdieran la relación, que tuvieran ese sentido de pertenencia con la situación que nos rodea.
Deseo concluir con unos apartes de la columna de la periodista, Cristina de la Torre, publicada en el diario ‘El Espectador’, el día 24 de enero de 2017 y que ella, tituló ‘No combatir la corrupción. ¡Destruirla!
“Ya no cabe duda: En Colombia, el sistema político es la corrupción. Vale decir, la estructura del poder, de Bogotá a Montería o a Yalí, se cimenta y apuntala en larga cadena de transacciones entre la clase política y delincuentes de toda laya para robarle hasta $ 50 billones al erario cada año.
Diga usted seis veces lo esperado lo esperado por reforma tributaria, narcotraficantes, Gatas, contratistas de cuello blanco, y de otros no menos turbios, contrabandistas, timadores y aprendices del oficio que pasan por jóvenes emprendedores que financian a los políticos que, llegados al poder, retribuyen con contratos a sus beneficiarios.
Botones de muestra reciente: Reficar, el mayor desfalco en la historia de Colombia, arroja a la fecha $ 12 billones en sobre costos y $ 8,5 billones en pérdidas… SaludCoop por 4,5 billones; coimas de Odebrecht por $US 11 millones repartidos entre un senador y encumbrados funcionarios de los dos últimos gobiernos”.
Desde esa fecha hasta nuestros días que ha cambiado. O todo sigue lo mismo. O se terminó de empeorar. Esa radiografía no ha cambiado, hizo metástasis. Por eso sigo reivindicando mi Frente Amplio (FA) como alternativa social, cultural y política.
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